lunes, 11 de mayo de 2009

Las aventuras y desventuras de una escuela de fútbol sala

Tal como titulamos este artículo, ayer vivimos una auténtica odisea en los dos partidos que teníamos que jugar.

A las 18:45 debían disputar su partido de cuartos de final de la Copa nuestros prebenjamines del Roiba Stockers contra el Esteiro en el pabellón de Narón, quizá el más cómodo de la comarca. Como es habitual, el encuentro se inició con algo de retraso, pero transcurridos cinco minutos y con el empate inicial aún en el marcador, el árbitro, con buen criterio, se vio obligado a suspenderlo tras dos graves resbalones de dos chavales causados por una gotera en el techo que coincidía con el centro del campo.

Supongo que deberemos disputar el partido durante la semana y mañana procuraremos informaros.

Pero esto no es nada comparado con la paliza que les metimos a nuestros infantiles del Roiba Los Lebreros Galicia entre pecho y espalda.

Se enfrentaban al Alameda Xarío de Miño en un partido de la Fase Intercomarcal que probablemente decidiría el campeón y subcampeón de esta fase. A nosotros nos valía el empate. Este partido llevaba tres semanas programado a las 20:00 en Monfero, pero el pasado fin de semana se modificó el pabellón por lo que pasaba a disputarse en Ferrol, en La Malata. El lunes la Delegación distribuyó los horarios y ya indicaba que se disputaba en Ferrol, pero... desgraciadamente el Coordinador de la Escuela se despistó y no leyó todo el programa, por lo que teníamos el convencimiento de que teníamos que viajar a Monfero.

A las 18:30 salimos en expedición en dos vehículos desde el club, jugadores, entrenador, delegado y coordinador. Tras cuarenta y cinco minutos de atravesar monte, con varios amagos de vomitonas, llegamos a nuestro destino y... ¡oh! ¡sorpresa! ¡nadie a la vista! Aquello estaba desierto. Hicimos varias llamadas y nos confirmaron que jugábamos en Ferrol. Otros cuarenta y cinco minutos de vuelta, un coche que se equivoca de ruta, el otro que tiene que hacer una parada para repostar, vomitonas,... bueno, una epopeya.

A las 20:000 estábamos en La Malata, con los chavales mareados pero dispuestos a jugar. Tras quince minutos de calentamiento que nos concedieron árbitros y rivales se inició el partido.

Ellos comenzaron dominando, empleaban más el cuerpo y se encontraban más cómodos en el campo. Poco a poco nuestros chavales se fueron haciendo con el partido y comenzaron a llegar nuestras oportunidades. Pero mediada la primera parte, cuando mejor estábamos jugando, llegaron dos goles consecutivos en contra que nos desmoralizaron bastante. Pese a este varapalo, el equipo siguió jugando bien y llegando a la portería contraria pero no conseguíamos materializar estas jugadas en goles. Ellos mientras tanto también achicharraron a nuestro portero, pero Iago supo responder perfectamente, tanto a sus potentes chuts como a los muchos 'uno contra uno' a los que tuvo que hacer frente.

Con el 0-2 en contra se inició la segunda parte. En los primeros diez minutos fue cuando desplegamos nuestro mejor juego y obtuvimos como fruto un trabajado gol. Nos habíamos hecho dueños del balón y teníamos más opciones que ellos. Llegamos incluso a reclamarle a los árbitros dos penaltis que nos hubiesen dado opción de empatar. Pero cuando mejor jugábamos llegó su tercer gol. A partir de ahí, con los chavales jugando en posiciones desconocidas para ellos, el partido se volvió loco, nos metieron otro gol y, si no llega a ser por la excepcional actuación de nuestro portero, nos podría haber caído alguno más. El resultado final fue de 1-4 para los de Miño.

Cualquier crítica que se les quiera hacer a los chavales me parecería totalmente injusta. Se entregaron todo el partido; jugaron a un nivel similar a nuestros rivales; hasta los minutos finales tuvieron opciones; tácticamente siguieron las instrucciones del entrenador y técnicamente cada uno dio lo mejor de sí; y todo esto después de la paliza de viaje que les metimos. ¡¡Hagan lo que hagan en el último partido, ya han realizado la mejor campaña histórica de todos los equipos del Club!!

No podemos finalizar esta entrada sin felicitar a nuestros rivales, se comportaron muy deportivamente, realizaron un excelente partido y se llevaron una merecida victoria que probablemente les dará el título intercomarcal. También agradecer a los árbitros y al público peresente los quince minutos de espera a que les sometimos al inicio del partido.

¡Enhorabuena a todos!

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